El descanso es un pilar fundamental en el estilo de vida que llevamos hoy en día. Por eso invertimos el dinero y tiempo necesarios para tener una buena cama, el colchón perfecto y por supuesto la mejor almohada para nuestro cuello.
En el mercado tenemos a nuestra disposición todo tipo de materiales con los que se fabrican almohadas, desde las clásicas plumas hasta los sintéticos de última generación como los viscoelásticos o el látex.
Tan importante es elegir la almohada que tenga las características ideales para cada persona, como saber lavarla correctamente para que no se estropee y mantengan sus condiciones durante más tiempo.
Tampoco podemos ignorar que las condiciones higiénicas son parte importante en el descanso. Si no limpiamos bien las almohadas pueden ser un foco de ácaros y bacterias que no sólo afectarán al sueño sino también a nuestra salud.
Si quieres saber cómo lavar una almohada en casa, para que dure más tiempo y cumpla su función como debe ser, he aquí algunos consejos y trucos.
Cómo lavar almohadas viscoelásticas.
El relleno viscoelástico, o de espuma de memoria ya se adapta a las formas perfectamente y es uno de los más solicitados para tus almohadas. Se trata de un material muy confortable con la rigidez necesaria para evitar malas posiciones que nos causen lesiones.
Sin embargo, es muy delicado a la hora de limpiar ya que, para empezar, en ningún caso podemos introducirlo ni en la lavadora ni en la secadora, pues acabará hecho trizas. Tendremos que recurrir a sistemas menos invasivos.
De cualquier forma, no conviene esperar a lavarlo sólo cuando se haya manchado puntualmente o cuando genere algún tipo de mal olor. Debemos limpiarlas cada cierto tiempo para evitar que aparezcan hongos y ácaros.
Para lavar una almohada viscoelástica, lo primero es retirar la funda y lavarla normalmente siguiendo las instrucciones de su etiqueta.
ES IMPORTANTE ELEGIR UNA BUENA FUNDA, A SER POSIBLE TRANSPIRABLE E IMPERMEABLE
Si no tenemos una mancha importante o un olor muy desagradable, bastará con que pongamos la almohada al sol, y dejamos que se ventile unas horas. El calor hará todo el trabajo eliminando las bacterias. Luego pasaremos la aspiradora para que no queden restos de polvo.
En caso de que se haya producido algún derrame es importante actuar con prestancia y drenar cuanto antes todo el líquido que haya absorbido la almohada. Para lo cual presionamos y vamos pasando una toalla seca para ir absorbiendo el líquido. Luego la secamos al sol.
En caso de que queramos limpiar una mancha amarillenta de la almohada, o si persiste un olor desagradable podemos utilizar un poco de jabón para lavar prendas delicadas. No queremos mojar la almohada, sólo pasamos una toalla húmeda con un poco de jabón y lo retiramos con otra seca.
Otra opción más casera, es realizar una mezcla con agua tibia y vinagre blanco destilado, al que se le puede añadir unas gotas de limón para dar buen color. Introducimos esta solución en un dosificador con spray para no mojar demasiado la superficie
Rociamos las zonas más afectadas, frotamos bien y lo dejamos actuar unos minutos. Secamos con una toalla o paño suave, ponemos bicarbonato y lo reservamos durante toda la noche. Al día siguiente pasamos la aspiradora para retirar la suciedad.
Es importante resaltar que bajo ningún concepto debemos volver a poner la funda hasta no tener la seguridad de que la almohada viscoelástica está completamente seca, es conveniente dejarlas al aire libre en una superficie plana, un mínimo de 12 horas para que seque bien.
Viscoelásticas aloe vera.
Este tipo de almohadas con áloe vera, son una excelente opción para mantener las condiciones higiénicas de las almohadas y mejorar el descanso. Se recubre toda la almohada con un gel hecho a base aloe vera que aporta beneficios a la piel y es antibacteriana.
Para el lavado debemos tomar las mismas precauciones que para cualquiera de las almohadas viscoelásticas, evitando sobre todo las humedades que puedan generar hongos y ácaros.
Cómo lavar almohadas de plumas.
Las almohadas de plumas, son una solución tan práctica como antigua que ha llegado hasta nuestros días por su suavidad y comodidad. Para mantenerlas en perfecto estado, sin bacterias, debemos lavarlas dos o tres veces al año. La buena noticia es que podemos usar la lavadora.
El truco consiste en que, junto a las almohadas de pluma, debemos poner pelotas de tenis envueltas en calcetines. Esto evitará que durante el lavado se apelmacen las plumas. Ya sólo queda configurar la lavadora con un programa de prendas delicadas.
A la hora de secar también es conveniente hacerlo al aire libre en una superficie plana, e ir moviendo las plumas de vez en cuando para qué se separen bien. Recuerda que la funda se lava aparte y que siempre tienes que mirar las etiquetas antes de lavar.
Cómo se lavan las almohadas de látex.
El látex es un material muy interesante porque aporta condiciones hipoalergénicas, higiénicas y es transpirable. Esto evitará la profusión de hongos y ácaros en las almohadas.
NUNCA DEBEMOS USAR LA LAVADORA PARA LAVAR ALMOHADAS DE LÁTEX
Tenemos que lavarla a mano siempre, de lo contrario perderán sus propiedades y su forma lo cual puede ser pernicioso para nuestro cuello. Tenemos dos opciones.
La primera sería rellenar un recipiente grande, una palangana o el mismo fregadero con agua fría y poner tapón de jabón para lavar a mano. La idea es ir sumergiendo en periodos cortos la almohada en el agua, sin frotar. Es conveniente evitar doblar o apretar en exceso el látex.
La otra opción, es sumergir una toalla en agua y jabón, escurrirla e ir lavando las almohadas, incidiendo en las zonas donde hay más marcas de sudor o manchas. De esta manera podemos lavar almohadas sin que se deformen más de la cuenta.
Una vez hemos aclarado todo el jabón con agua abundante, también es interesante ponerla a secar al aire libre en una superficie plana, pero esta vez debe ser a la sombra, no queremos el sol directo porque se puede deformar la almohada.
De fibra de poliéster.
La fibra de poliéster es un material sintético muy utilizado como relleno para almohadas, pues mantiene las condiciones higiénicas evitando la profusión de bacterias, hongos y ácaros. Hablamos de la típica esponja troceada que con el tiempo se hace polvo y debemos cambiar.
Este tipo de almohadas se dejan lavar fácilmente, tanto a mano como a máquina, lo más importante es leer las etiquetas para saber las condiciones óptimas de lavado. Luego la secamos al aire libre, evitando el sol directo y en posición horizontal.
¿Conoces las almohadas de semillas? ¿Cómo son y cómo lavarlas?
Son de sobra conocidas las propiedades que tiene las semillas, nos aportan muchos nutrientes en la dieta, lo que no sabíamos es que tienen otras utilidades como ser un magnífico relleno para almohadas.
Este tipo de almohadas o cojines no se usan para reposar la cabeza al dormir, más bien tienen una función terapéutica. Las semillas se adaptan perfectamente la anatomía del cuerpo, generando un efecto de masaje relajante, que puede ayudar a aplacar el dolor.
Se suelen calentar para aplicar calor en las zonas doloridas o para combatir el frío. Esto añade el efecto de la aromaterapia, ya que algunas de estas almohadas también tienen rellenos aromáticos como puede ser la lavanda o la camomila.
También es posible enfriar el saquito de semillas para generar el efecto contrario, en caso de que por ejemplo queramos usarlo como un antiinflamatorio natural.
No debemos lavar este tipo de almohadas, pues sería contraproducente ya que se estropearía el contenido de semillas. No podemos olvidar, que en el fondo todas estas semillas son de origen orgánico por lo que, la humedad podría generar hongos y bacterias.
Por eso, estas almohadas o saquitos de semillas tienen una funda gruesa que sí podemos y debemos lavar cada cierto tiempo. Miraremos la etiqueta previamente, pero por lo general es un lavado normal y corriente.
¿Cómo se lavan las almohadas en la lavadora?
Ya hemos visto que es muy factible lavar una almohada en casa, lo único que tenemos que tener en cuenta son las características de cada material y leer lo que pone en las etiquetas.
Para lavar a máquina, lo ideal es tener una lavadora con carga frontal, ya que las de carga superior podrían rasgar la almohada. En este caso debemos poner las almohadas en posición vertical para que no se estropeen.
Vaciamos el aire de las almohadas y la introducimos en la lavadora. Es conveniente que no quede muy holgada, así que podemos lavar de dos en dos siempre y cuando no quede muy apretado tampoco. Pondremos programa de prendas delicadas, para se limpien suavemente.
Recuerda que para rellenar el tambor también puedes poner pelotas de tenis envueltas en calcetines, que además mejorarán el lavado y evitarán que se apelotone el relleno.
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¿Y a mano?
Con algunos materiales no queda más remedio que lavar a mano. Pero esto no es problema porque es bien sencillo. Por lo general, bastará con una toalla húmeda e ir pasando por las zonas sucias hasta que queden bien limpias.
Después sólo hay que aclarar bien y dejar secar al aire libre en una superficie plana para que no se deforman. Cuanto más tiempo mejor.
¿Tienes la funda de la almohada amarillenta? Así tienes que lavarla.
Con el uso diario, las fundas de las almohadas van adquiriendo un tono amarillento, debido a que nuestra propia grasa corporal y sudor, se va quedando impregnada en la tela. Por eso, es importante lavar las fundas con asiduidad.
Lavar la funda no tiene ningún misterio, la lavaremos como cualquier otra prenda, siempre siguiendo las instrucciones de las etiquetas o del fabricante. En caso de que se mantengan amarillas, podemos usar un blanqueador comercial o emplear algún truco extra.
Como por ejemplo, poner la funda a remojar con agua y vinagre blanco durante media hora antes de introducirla en la lavadora.
También podemos hacer nuestro propio blanqueador (recuerda usar guantes y medidas de precaución con estos productos), diluyendo en 3 litros de agua, media taza de zumo de limón y una de agua oxigenada.
Luego en la lavadora junto con el detergente, introducimos un tapón de lavavajillas y otro con nuestro blanqueador casero. También se puede añadir sal de boro que conseguimos en la farmacia. Esto dejara las fundas blancas de nuevo.
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